Decidimos ir a Burdeos, sobre todo, porque estaba a unos 80 km y no habíamos estado antes…y sonaba bien, por el vino, supongo…
Es divertido ir a conocer una ciudad sin saber absolutamente nada de ella. Decía el gran Quintín Cabrera que “las ciudades son libros que se leen con los pies”, qué tío más sabio.
Allá fuimos a descubrir lo que parece un París de tamaño abarcable y sin parisinos :D.
A los pocos pasos encontré un sitio al lado de la catedral donde ponerme a tocar.
Primera ley sobre tocar en la calle: Mira hacia dónde avanza el sol, sobre todo si tu piel es tan blanca como la mía, la plácida sombra en la que estás puede dejar de serlo rápidamente…
Enchufé la guitarra, encendí el amplificador…y no me atreví a conectar el micrófono. ¡Argh! ¿miedo escénico tocando en la calle?¿Pero qué clase de músico callejero soy? Uno muy novato y sin entrenamiento… eso es lo que soy…
Respiré hondo y me dediqué a disfrutar de tocar la guitarra en rollo “instrumental”. El miedo fue desapareciendo y comencé a disfrutar de la experiencia. El sol me machacó pero el orgullo impidió que me molestara demasiado.
Aprendí que aquí no hay trampa ni cartón, o se paran a escucharte y/o te echan alguna moneda o te obvian totalmente. No hay falsos halagos ni aplausos de compromiso.
El resultado económico no fue muy allá, 2 Euros en una hora y media a sumar a la botella de vino (¡de Burdeos!) que me regaló el bueno de Jean Claude tras tocarle una canción de despedida.
Pero lo importante no era eso, sino empezar en algún lado, llevaba más de diez años sin tocar en la calle, visita policial incluida, y lo de hoy me ha dado valor para seguir haciéndolo.
Tras ejercer de turistas y visitar iglesias y monumentos decidimos parar en un parque a descansar un rato.
Ahí estaban Natalie & Tony tocando versiones y canciones propias muy buenas. Me uní, cómo no 🙂 y nos lo pasamos en grande entendiéndonos con mi francés de “si no hay más remedio que hable él” y su inglés por el estilo. Ella canta estupendamente, echa un vistazo a su página de youtube.
Paseamos por el paseo marítimo de Burdeos y seguimos camino, no tengo totalmente claro hacia dónde, sabemos que queremos ir a Sarlat, pero no hemos mirado alojamiento. Que sea lo que tenga que ser…
Un abrazo,
Hare
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[…] para las calles empedradas, monté todo, enchufé el micrófono para no hacer el colitas por duplicado y me planteé tocar un poco la guitarra para luego lanzarme a […]