Bravo!! No hay miedo cuando te das cuenta de lo insignificante que eres (tema recurrente en mi pequeño espacio en la red). Es esa clase de pensamiento lo que nos hace más libres.
Y el concierto, qué decir, a ver si tengo la suerte de cruzarme un día en tu camino y sentarme a escucharte, ya que lo de los conciertos preparados quedó en el pasado. ¡Debió ser de los más emocionantes! Te admiro, sin duda.
Un beso,
Vir
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5 Comments
Es interesante animarse, sobre todo porque una cosa lleva a la otra… siempre. Me alegro de que des este paso. Ahora otro.
Y del vídeo qué decir. Joder, tío, qué marco. Quién no daría casi todo por tocar en un lugar así, con o sin público.
Qué grande.
Esa no la tocastes el sabado, a ver cuando haces un concierto en serio y puedo llevar a Meli a que te vea en todo tu esplendor y no solo por episodios.
Un abrazo