
Siento que estoy en un punto de inflexión, tanto que casi puedo sentir los pliegues del cambio de la curva de la vida bajo mis pies.
Es una sensación rara, se mezclan mis principios, las ganas de pasar página cuanto antes, el compromiso, la tristeza, el agobio, la liberación, la alegría, el miedo al futuro!
En la última lucha interna de esta mezcla paradójica ganó la responsabilidad, y la muy capulla me llevó a trabajar un día festivo más. A intentar, con la serenidad que da la ausencia de llamadas y los grandes éxitos de James Taylor, solucionar esos marrones que nunca sabes por dónde coger en el ajetreo de la semana.
Empezaba a hundirme en el fango cuando vi en el correo un sobre naranja entre tanto sobre gris.
Iba dirigido a mí, y mi alma procrastrinadora prefirió abrirlo antes que seguir con el e-mail del enésimo informe, para que alguien pueda redactar otro informe para explicar lo que haces a otra persona, que lo incluirá en su informe. Vamos, como jugar al teléfono estropeado en versión e-mail.
Era un disco con una nota. Iba firmada pero no hacía falta, cuando pienso en el número de personas que conozco que enviarían un disco por correo la lista se reduce!mucho! a dos personas! y una sería yo!
Jorge tiene esos gestos, desaparece durante un tiempo y reaparece para llamarte para una fiesta, para traerte un libro que piensa deberías leer, unirse a un concierto en el que necesita a alguien tan loco como él para comentar con quién ha tocado antes aquel bajista.
Siempre hay un punto de calidez cuando nos vemos, hemos tomado algunos caminos parecidos y otros casi opuestos en la vida. Creo que nos gusta reconocernos en el camino del otro e investigar cómo viviría la vida nuestro otro yo.
Así llevamos más de diez años, es de los pocos amigos que hice en la universidad, la primera persona que me explicó lo poco que sé del sonido, mi compañero cuando compré mi primera guitarra seria y el artífice de mi primera maqueta grabada en el baño. Y lo hizo todo por la amistad que nos une, gracias.
Tiene ese halo, esa apariencia de chico serio que presentarías a tu madre porque sabes que pensará que es de fiar, que te dejará salir hasta más tarde porque vas con él. Recuerda que he dicho apariencia, mi hígado y mi diario recomiendan tener precaución. No digas que no te avisé.
El disco es de Pepo Scherman, seguro que te suena el nombre tanto como a mí, pero es un técnico de sonido reconocido que yo apostaría que un día dijo ¿y por qué no hago el disco que quiero hacer con esas canciones que toco para los amigos o para mí de vez en cuando. Y, ya que estoy, me lo autoedito para no tener que dar explicaciones a nadieâ€.
Y le salió un disco íntimo y maravilloso, dan ganas de invitar a Pepo a unas cervezas y saber más de él. Sin mencionar que cualquier disco en el que toquen Antonio Serrano a la armónica (y Jorge diría que Pedro Barceló a la batería) debería ser de obligada escucha. Aunque no lo creas, probablemente has escuchado a Antonio Serrano más de lo que crees, de cada diez discos que se hacen en España en los que se toca una armónica probablemente toque en 9 y porque estaba de gira con Paco de Lucía cuando le llamaron para el décimo.
Mis preferidas son Adiós y Fingir. Puedes escuchar casi todas en su Myspace e incluso descargar algunas en su web, sacar tus conclusiones y, si te gusta, comprarte el disco y/o ir a verle tocar.
Lo tuve claro, ¿Desea guardar una copia de su mensaje en borradores? pues claro que sí, e irme a mi casa y disfrutar de la vida, que ya va siendo hora!
Gracias Jorge por sacarme de aquí.
Un abrazo, amigo
Hare