Probé suerte en la web allá por el mes de octubre y sonó la flauta. Me concedieron el “privilegio” de comprar ,a precio de oro, no nos engañemos, un par de entradas para ver al susodicho. Mereció la pena.
Agarré al Ivancillo por bajas en el equipo a unas pocas horas del encuentro y nos lo pasamos en grande. Él no se sabía ninguna canción de las nuevas y yo medio medio…. Pero entonamos nuestro ya conocido “no me la sé” que tantos éxitos nos ha dado en fiestas y bares de toda clase y salimos del paso. Por si te estás preguntando qué es eso del “no me la sé”, consiste en cantar la melodía cambiando la parte de la letra de la canción que no sabes o la totalidad, por “no me la sé”. Es una gilipollez como cualquier otra pensarás y sí, estás en lo cierto. Surgió en una de esas noches de hace 15 años y se ha quedado instaurado como un guiño con el Ivancillo . En resumen, es una gilipollez con nostalgia 🙂
El Sr. Springsteen creo que tiene 58 años y está hecho un chaval. Sigue tocando por ahí cuando podrían vivir de las rentas varias generaciones de Springsteen, lleva unos musicazos y lo mejor es que, a pesar de todo esto, mantiene la cabeza en su sitio y no le importa decir lo que piensa aunque al tío Sam no le haga gracia. Es un tipo creíble y quizá eso le haga especial.
El concierto fue impresionante, me hubiese encantado escuchar “The River” pero entiendo que no será de las más demandadas, me puso la carne de gallina “No surrender” y más las antiguas que las nuevas, aunque reconozco que quizá sea por falta de rodaje. Como dice Miguel, las canciones van adquiriendo valor según las vas relacionando a tus vivencias y pasando el tiempo, supongo que no aún no las he relacionado lo suficiente….
Una noche estupenda con el Ivancillo, como siempre. Me encantó el concierto, pero me alegra pensar que sé que hubiese sido igual de feliz si me hubiese tomado una caña con él en el bar de al lado. Estuve tentado viendo los precios de reventa 🙂 , pero estas cosas y más con mi economía, sólo pueden pasar una vez en la vida.